La fábula de Valentin Vacherot en Shanghái y otros ganadores inesperados
Lo de Valentin Vacherot ha sido de película, conquistando el Masters 1000 de Shanghái partiendo de la fase previa y derrotando a su primo Arthur Rinderknech en la final. Su hazaña revive historias de otros tenistas ‘underdog’ que vencieron en grandes torneos, aunque ninguno desde tan abajo como él.
De la qualy a ganar el Masters 1000 de Shanghái: la proeza de Vacherot
La realidad es la que es: Vacherot ni siquiera tenía pase directo al torneo. El monegasco ingresó al Masters 1000 de Shanghái mediante la fase previa, superando dos partidos extra para colarse en el cuadro principal. Sin embargo, cada victoria, junto a las eliminaciones prematuras de Zverev o Sinner, reforzaba su confianza a pasos agigantados.
Valentin Vacherot, ranking 204 al inicio del torneo, era considerado un absoluto outsider, hasta el punto de que absolutamente nadie, estoy seguro de que ni siquiera sus familiares más allegados, podía esperar un rendimiento como tal de un tenista cuyo mejor resultado en un Masters o un Grand Slam era una segunda ronda hasta la fecha.
Derrotó a Djere, Bublik, Machác y Griekspoor, a Rune en cuartos y finalmente a Djokovic en semifinales, acaparando así la mitad de los focos del tenis mundial sobre su figura. La otra mitad correspondía entonces a su primo Arthur Rinderknech, a quien venció en la final del Shanghái Masters 1000, remontada mediante, para rizar el rizo de su epopeya.
Con este resultado tan impresionante como disparatado, que seguramente llegó a pagarse a cuota 500 en las casas de apuestas de tenis en primera ronda del torneo, Vacherot hoy puede decir que es el campeón de Masters 1000 con el ranking más bajo de la historia, superando al croata Borna Ćorić, quien ganó Cincinnati 2022 como número 152 del mundo.
La victoria en el Masters 1000 de Shanghái 2025 no solo le dio su primer título a Valentin Vacherot de ATP, sino que le permitió culminar una escalada meteórica al número 40 del circuito masculino, consolidándose como una de las historias deportivas más insólitas del año, quizá junto al triunfo redentor de Marc Márquez en MotoGP.
El duelo familiar ante Arthur Rinderknech y un mensaje conmovedor
La final resultó fascinante no solo por los sopresivo de los finalistas, sino por la relación entre ellos: dos primos carnales disputándose el título. Una emotividad que reflejó Valentin Vacherot al escribir en la cámara tras ganar: “Grandpa and Grandma would be proud”, emocionando a propios y extraños y enfatizando el valor humano que habita detrás del deporte.
Arthur Rinderknech, ranking 54 antes de este Shanghái Masters 1000, mostró siempre competitividad y dignidad durante el duelo, pese a tener momentos de dificultad física. Al final, conscientes de haber jugado el partido de sus vidas, se abrazaron con lágrimas y reconocimiento mutuo. Una escena y un mensaje que quedarán como una de las estampas más icónicas de la temporada.
Más allá del favoritismo: otros precedentes de gestas tenísticas memorables
Años atrás, ya ocurrieron dos gestas similares, curiosamente ambas con españoles y el torneo de Hamburgo como protagonistas. En 1996, Roberto Carretero ganó siendo el número 143 del ranking. En 2001, Albert Portas, mejor ranqueado, lo replicó, habiendo comenzado la cita también desde la qualy. De todas formas, aquellos torneos no tenían el gran peso de un Masters 1000 actual.
En tiempos más recientes, hay ejemplos de jugadores bajos que también han alcanzado altas cotas, aunque sin culminarlo, como Aslan Karatsev en Australia 2021, semifinalista partiendo 114 del mundo. Sin embargo, Valentin Vacherot ha roto todos los moldes conquistando el cuadro del Masters 1000 de Shanghái y erigiéndose desde ya en un icono que será recordado durante generaciones de aficionados.
Una victoria que da sentido a toda una carrera… y que te arregla la vida
Valentin Vacherot, ranking 204 (repetimos porque es para no dar crédito), había ganado en toda su carrera $594.000 antes del Masters 1000 de Shanghái. Ahora, a sus 26 años, se va de China con un botín de 1,1 millones de dólares como ganador del torneo. Como periodista deportivo especializado, pocas veces he visto una fábula tan redonda como la suya.
Que un jugador desde la fase previa conquiste una competición de tamaña magnitud demuestra que el tenis sigue siendo impredecible y apasionante. Para quienes apuestan, su victoria es una lección: cuotas altísimas pueden aparecer en jugadores poco conocido, aunque solo la combinación perfecta de actitud y forma produce victorias reales. Felicidades a Vacherot: su nombre ya está en la historia.

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